Ufff, con este frío lo que más apetece es sentarse cerca del radiador con una taza de chocolate, café o caldo de pollo bien calentita. Mientras saboreas la taza, te voy a contar una leyenda que ha sido transmitida de padres a hijos durante generaciones. Su origen se remonta al origen de los tiempos, de hecho, ya se contaba en el banquete de la Comunión de Sara Montiel. Te doy dos minutos para que te prepares el cafecito, chocolate, caldo de pollo... o lo que quieras. ¿Preparado?, allá vamos...
"Erase una vez un país muy muy muy muy lejano que únicamente podía ser localizado con la última actualización del TomTom y de cuyo nombre no pienso acordarme, ya que el narrador no ha llegado a un acuerdo de patrocinio con el Ministerio de Industria y Turismo de este país... Lo que sí que puedo decir es que esta nación era famosa porque en el mes de noviembre, en su capital se celebra la Pasarela Avatar Cibeles (Los culés pueden cambiar este nombre por la Pasarela Avatar Canaletes), un acontecimiento de renombre mundial en el que se presentan los últimos modelos y tendencias en avatares. En esta pasarela han surgido mil y un modelos que después han causado furor en Second Life. Por ejemplo, el "Kit Marido Postizo", muy últil para aquellas avatares femeninas tímidas a las que les da apuro cortar un inoporturo IM diciendo que es una lesbi psicópata, también fue un éxito el Avatar Sartén con Mango, apropiado para combatir a los Plastis Pegajosis que se te pegan en las discos y no paran de acosarte con mil preguntas sin sentido y cuyo único objetivo es bajarte las braguis cibernéticas...
Yop era un ciudadano del mundo, iba de aquí a allá por SL explorando y practicando su deporte favorito, ser un gamberro. Un día llegó a un Sim con más anuncios que la sección de contactos de un diario y echando un vistazo a un viejo y carcomido tablón de anuncios vió que se anunciaba la Pasarela Avatar Cibeles (Acuérdate que puedes denominarla Canaletes). Umm, nada más verlo se le encendió la bombilla, sería interesante ir, tal vez lograra encontrar un avatar autónomo a buen precio para subcontratar el servicio de información de La Tejita. Kaim, Auri y Lari se habían empeñado en hacerle trabajar recordando una y otra vez en las sesiones que si hay alguien interesado en hacerse del grupo, que abra un IM a Yopper. Sí, estaba clarísimo, la subcontratación del servicio de información era una maravillosa idea.
Como estamos en crisis y hay un piso por pagar, Yopper cogió el autobús y lalala, lalalaaaaa, 17 horas de viaje entre pecho y espalda hasta llegar al país xxxxxxx (De momento seguimos sin acuerdo de patrocinio, seguiremos informando). Tras un viaje tan largo, el pobre tenía la vejiga como el Bernabeu (Vale, se admite Nou Camp), así que se dirigió al baño. Al ir a abrir la puerta, en una esquina un brillo dorado le llamó la atención. Ummm, con curiosidad se acercó y vió que era una extraña lámpara. Yop la cogió cuidadosamente y la observó con detenimiento. Tenía un aspecto místico, era muy distinta a las que venden en Ikea. Junto a la base tenía una extraña inscripción, "Lámpara Bipezónica" y al lado había una gran sonrisa cincelada. "¿Para qué servira está lámpara tan rara?, no tiene bombilla, instrucciones, tapa para las pilas, ni conexión USB", se preguntó el muchacho. Su primer pensamiento fue llevarla al departamento de objetos pedidos, pero claro, tras manosearla buscando pistas que indicasen algo acerca de su origen, se había quedado algo sucia. Yop rebuscó en el bolsillo de su vaquero y sacó un pañuelo comenzando a limpiar la lámpara.
El frotar se va a acabar es una vieja leyenda urbana, Yop tuvo que esforzarse con el frota que te frota y que vuelve a frotar, para que la lámpara mostrase de nuevo su brillo. De repente, la lámpara empezó a temblar y por la parte superior salió una fina cortina de humo grisáceo. "Ohhhhh", dijo Yop mientras un tanto asustado, la dejó en el suelo pensando que había roto algo... Sobre el pavimento la lámpara seguía moviéndose cada vez más, iba de derecha a izquierda, de arriba a abajo, botaba más que una pelota de ping pong. Ahhh, qué susto, qué tensión, qué incertidumbre... De la base comenzó a salir una luz deslumbrante, era el momento de ponerse las gafas de sol. La intensidad de la luz y la densidad del humo se incrementaban más, más, más... Yop estaba dudando entre llamar a los bomberos o a un exorcista. Finalmente y viendo que este cacharro no explotaba, decidió esperar, a pesar de la aparatosidad del brillo y del humo sentía curisidad por esa lámpara. El muchacho tenía vibraciones positivas, aunque claro, también esa sensación podría ser generada por los gases de las judías de la comida.
Tras unos largos e intensos minutos (Por muy largos que sean, los minutos siempre tienen 60 segundos, pero queda bonita la expresión), la luz desapareció y el humo se disipó. La lámpara se quedo completamente quieta. "¿Se le habrán terminado las pilas?", pensó Yop. Cuando iba a recogerla para llevarla al departamento de objetos perdidos y dar por concluido el espectáculo lamparero...., tachánnnnnnnnn, tachannnnnn, tachaaaaaannnnnnn, del interior salió un genio con un tanguita muy ajustado. En una de sus manos tenía un plato de kokotxas a medio comer y en la otro una bandera de la Real Sociedad. Con gesto de sorpresa, el genio se acercó a Yop y le miró fijamente. La tensión se palpaba en el ambiente, ambos se miraban sin parpadear. Finalmente, el genio rompió el silencio: "Soy Kaim, el genio de los pezoncillos mágicos". Yop no pudo evitar soltar un uysss, puesto que nunca había oído hablar del genio de los pezoncillos mágicos. Lo primero que pensó fue en llamar a Aladino que está más puesto en temas de genios y preguntarle si sabía algo de Kaim, pero luego se dió cuenta de que no tenía su móvil, así que decidió afrontar el tema del genio en solitario.
Con una voz condicionada por la emoción, Yop dijo: "Hola genio de los pezoncillos mágicos". Kaim, dejando a un lado el plato de Kokotxas, pero sin soltar la bandera de la Real Sociedad, dió un brinco y sentándose, contestó: "Chiquillo, tengo prisa, a las 12.00 tengo hora para depilarme y hacerme las ingles brasileñas, así que vayamos al grano. Te concedo dos deseos por haberme sacado de mi milenario letargo. La lámpara es de protección oficial y tengo la espalda hecha polvo". Al oírlo, Yop arqueó las cejas y protestó: "Eysss, genio Kaim, no puedes saltarte de golpe la tradición milenaria de los 3 deseos. Disney dijo que era 3 deseos y así debe seguir". Kaim poniendo carita de profesor de instituto en el primer día de curso, se acercó a Yop y casi nariz con nariz le dijo: "¿Tú cuántos pezoncillos crees que tengo?, si querías 3 deseos haber llamado al genio de los tres huevos". Ante tal respuesta no había objeción posible, por lo tanto Yop tuvo que conformarse con dos únicos deseos. Kaim, al ver que el muchacho únicamente le miraba con gesto raro, raro, comenzó a impacientarse y optó por tomar la iniciativa: "Chiquillo, tienes que girar mis pezones en el sentido de las agujas del reloj mientras pides cada deseo". "¿Pero no me puedes dar guantes de latex para hacer eso?, aggggg", replicó Yop. "Ahhh, se siente, a pelo o sino no hay deseos", balbuceó Kaim con tono ansioso. Tras lanzar un profundo suspiro de resignación y con mano temblorosa, Yop se acercó al primer pezoncillo del genio y lo giró con suavidad mientras pronunciaba las palabras mágicas: "¡Pezoncillo, pezoncillo, concédeme mi deseillo...!". El pezoncillo se iluminó y se escuchó en estero: "Deseo concedido, ding dong, dong ding". El muchacho estaba un poco mosqueado, había hecho lo que le dijo el genio, pero no sentía ni veía nada que le indicase que ese deseo había sido concedido. "Bueno, habrá que intentarlo con el segundo", pensaba mientras se acercaba al otro pezoncillo. Yop repitió las palabras mágicas: "¡Pezoncillo, pezoncillo, concédeme mi deseillo...!" y lo giró hacia la derecha. De nuevo escuchó: "Deseo concedido, ding dong, dong ding".
Muy bien, los deseos estaban supuestamente concedidos, pero por mucho que miraba Yop a un lado y a otro, nada había cambiado, el rincón de la estación seguía igual. "¿Seguro que tienes licencia de genio?", preguntó el muchacho que comenzaba a sentirse estafado. El genio Kaim, sin inmutarse le contestó: "Veamos, ¿qué es lo que has pedido". "Genio, esa pregunta incumple la ley de protección de datos, pero como veo que me has engañado, contestaré: Con el primer deseo he pedido conocer a una chica genial, maravillosa, divertida, alegre, guapa, dulce, cariñosa, amable, que se ría continuamente y que al abrazarla y besarla sienta como la tensión me sube 3 puntos. Con el segundo deseo he pedido que entre nosotros se entablara una amistad auténtica y genuina, de las que pase lo que pase, crecen y se intensifican día a día".
El genio comenzó a agitar la bandera de la Real Sociedad y tras decir: "Pelos de gata, dientes de rata, espero no meter la pata", apareció una nube luminosa que lentamente se disipó. Yop se frotó los ojos, tras la nubecilla surgió la chica más guapa y preciosa que había visto en su vida. Esa chica, con una voz dulce y un acento que le puso los pelos como escarpias del quince, le dijo: "Hola, soy Nat". Yop no pudo resistirse, corrió hacia ella y la abrazó sintiendo como su presión subía 3 puntos. Mirándola a sus hermosos e intensos ojos negros, se dió cuenta de que el genio Kaim había cumplido con creces sus dos deseos, puesto que entre sus brazos tenía a la muyaya más maravillosa del mundo. Es imposible describir con palabras lo que sentía Yop en esos momentos, era el muchacho más feliz del universo. Ummm, ese abrazo duró horasss, no quería que ni un solo centímetro le separase de Nat.
Los días, las semanas, los meses, los años pasaron y Nat y Yop eran cada día más felices. Su amistad, transformada en profundo amor y respeto crecía más, más y más. En cada amanecer Yop se despertaba mirando a Nat y mientras le acariciaba el pelo se acordaba del genio y le daba telepáticamente las gracias por haberle concedido los deseos. Se sentía muy afortunado por compartir su existencia con una princesita.
Del genio no se sabe muy bien qué paso con él. Se rumorea que fue expedientado por utilizar sus poderes mágicos en el Barsa 5 - Real Madrid 0 y finalmente se le expulsó de la Asociación de Genios Milenarios. Las últimas noticias que se tienen es que ahora se dedica a pinchar en discotecas y clubs de SL. Se le conoce por el nombre de DJ Kaim. Si alguna vez lo veís en SL, darle las gracias, porque cada día hace realidad nuestros deseo de pasarlo bien en SL y poder conocer a gente maravillosa. Muchas gracias Kaim...!!!
Colorín colarado este cuento se ha terminado. Lo siento, pero no hay perdices...".
Hasta aquí esta antigua leyenda. Espero que os haya gustado. Como buena leyenda tiene su moraleja. Sí, ya se que las moralejas están más relacionadas con las fábulas, pero de todo lo que os he contado también se puede extraer una moraleja: La magia existe y en cualquier momento se puede conocer a alguien maravilloso y genial con quien compartir una profunda amistad y un delicioso amor. A las pruebas me remito, Nat y Yop, Yop y Nat, fueron unidos por esa magia y ya pueden pasar 10.000 días o dos años, que Yop seguirá deseando ver, abrazar, besar, sentir, amar, acariciar... a Nat. Sí, esa magia hace que un día cualquiera entre dos personas, sea como si fuese de nuevo el primer día de su amor. Hazme caso, ese genio no es una mera leyenda, está en algún lugar esperándote con su lámpara. Ahh, por cierto, si vas a Ikea más vale que no te dediques a intentar sacar brillo a todas las lámparas, terminarás en comisaría, jaja...
"Erase una vez un país muy muy muy muy lejano que únicamente podía ser localizado con la última actualización del TomTom y de cuyo nombre no pienso acordarme, ya que el narrador no ha llegado a un acuerdo de patrocinio con el Ministerio de Industria y Turismo de este país... Lo que sí que puedo decir es que esta nación era famosa porque en el mes de noviembre, en su capital se celebra la Pasarela Avatar Cibeles (Los culés pueden cambiar este nombre por la Pasarela Avatar Canaletes), un acontecimiento de renombre mundial en el que se presentan los últimos modelos y tendencias en avatares. En esta pasarela han surgido mil y un modelos que después han causado furor en Second Life. Por ejemplo, el "Kit Marido Postizo", muy últil para aquellas avatares femeninas tímidas a las que les da apuro cortar un inoporturo IM diciendo que es una lesbi psicópata, también fue un éxito el Avatar Sartén con Mango, apropiado para combatir a los Plastis Pegajosis que se te pegan en las discos y no paran de acosarte con mil preguntas sin sentido y cuyo único objetivo es bajarte las braguis cibernéticas...
Yop era un ciudadano del mundo, iba de aquí a allá por SL explorando y practicando su deporte favorito, ser un gamberro. Un día llegó a un Sim con más anuncios que la sección de contactos de un diario y echando un vistazo a un viejo y carcomido tablón de anuncios vió que se anunciaba la Pasarela Avatar Cibeles (Acuérdate que puedes denominarla Canaletes). Umm, nada más verlo se le encendió la bombilla, sería interesante ir, tal vez lograra encontrar un avatar autónomo a buen precio para subcontratar el servicio de información de La Tejita. Kaim, Auri y Lari se habían empeñado en hacerle trabajar recordando una y otra vez en las sesiones que si hay alguien interesado en hacerse del grupo, que abra un IM a Yopper. Sí, estaba clarísimo, la subcontratación del servicio de información era una maravillosa idea.
Como estamos en crisis y hay un piso por pagar, Yopper cogió el autobús y lalala, lalalaaaaa, 17 horas de viaje entre pecho y espalda hasta llegar al país xxxxxxx (De momento seguimos sin acuerdo de patrocinio, seguiremos informando). Tras un viaje tan largo, el pobre tenía la vejiga como el Bernabeu (Vale, se admite Nou Camp), así que se dirigió al baño. Al ir a abrir la puerta, en una esquina un brillo dorado le llamó la atención. Ummm, con curiosidad se acercó y vió que era una extraña lámpara. Yop la cogió cuidadosamente y la observó con detenimiento. Tenía un aspecto místico, era muy distinta a las que venden en Ikea. Junto a la base tenía una extraña inscripción, "Lámpara Bipezónica" y al lado había una gran sonrisa cincelada. "¿Para qué servira está lámpara tan rara?, no tiene bombilla, instrucciones, tapa para las pilas, ni conexión USB", se preguntó el muchacho. Su primer pensamiento fue llevarla al departamento de objetos pedidos, pero claro, tras manosearla buscando pistas que indicasen algo acerca de su origen, se había quedado algo sucia. Yop rebuscó en el bolsillo de su vaquero y sacó un pañuelo comenzando a limpiar la lámpara.
El frotar se va a acabar es una vieja leyenda urbana, Yop tuvo que esforzarse con el frota que te frota y que vuelve a frotar, para que la lámpara mostrase de nuevo su brillo. De repente, la lámpara empezó a temblar y por la parte superior salió una fina cortina de humo grisáceo. "Ohhhhh", dijo Yop mientras un tanto asustado, la dejó en el suelo pensando que había roto algo... Sobre el pavimento la lámpara seguía moviéndose cada vez más, iba de derecha a izquierda, de arriba a abajo, botaba más que una pelota de ping pong. Ahhh, qué susto, qué tensión, qué incertidumbre... De la base comenzó a salir una luz deslumbrante, era el momento de ponerse las gafas de sol. La intensidad de la luz y la densidad del humo se incrementaban más, más, más... Yop estaba dudando entre llamar a los bomberos o a un exorcista. Finalmente y viendo que este cacharro no explotaba, decidió esperar, a pesar de la aparatosidad del brillo y del humo sentía curisidad por esa lámpara. El muchacho tenía vibraciones positivas, aunque claro, también esa sensación podría ser generada por los gases de las judías de la comida.
Tras unos largos e intensos minutos (Por muy largos que sean, los minutos siempre tienen 60 segundos, pero queda bonita la expresión), la luz desapareció y el humo se disipó. La lámpara se quedo completamente quieta. "¿Se le habrán terminado las pilas?", pensó Yop. Cuando iba a recogerla para llevarla al departamento de objetos perdidos y dar por concluido el espectáculo lamparero...., tachánnnnnnnnn, tachannnnnn, tachaaaaaannnnnnn, del interior salió un genio con un tanguita muy ajustado. En una de sus manos tenía un plato de kokotxas a medio comer y en la otro una bandera de la Real Sociedad. Con gesto de sorpresa, el genio se acercó a Yop y le miró fijamente. La tensión se palpaba en el ambiente, ambos se miraban sin parpadear. Finalmente, el genio rompió el silencio: "Soy Kaim, el genio de los pezoncillos mágicos". Yop no pudo evitar soltar un uysss, puesto que nunca había oído hablar del genio de los pezoncillos mágicos. Lo primero que pensó fue en llamar a Aladino que está más puesto en temas de genios y preguntarle si sabía algo de Kaim, pero luego se dió cuenta de que no tenía su móvil, así que decidió afrontar el tema del genio en solitario.
Con una voz condicionada por la emoción, Yop dijo: "Hola genio de los pezoncillos mágicos". Kaim, dejando a un lado el plato de Kokotxas, pero sin soltar la bandera de la Real Sociedad, dió un brinco y sentándose, contestó: "Chiquillo, tengo prisa, a las 12.00 tengo hora para depilarme y hacerme las ingles brasileñas, así que vayamos al grano. Te concedo dos deseos por haberme sacado de mi milenario letargo. La lámpara es de protección oficial y tengo la espalda hecha polvo". Al oírlo, Yop arqueó las cejas y protestó: "Eysss, genio Kaim, no puedes saltarte de golpe la tradición milenaria de los 3 deseos. Disney dijo que era 3 deseos y así debe seguir". Kaim poniendo carita de profesor de instituto en el primer día de curso, se acercó a Yop y casi nariz con nariz le dijo: "¿Tú cuántos pezoncillos crees que tengo?, si querías 3 deseos haber llamado al genio de los tres huevos". Ante tal respuesta no había objeción posible, por lo tanto Yop tuvo que conformarse con dos únicos deseos. Kaim, al ver que el muchacho únicamente le miraba con gesto raro, raro, comenzó a impacientarse y optó por tomar la iniciativa: "Chiquillo, tienes que girar mis pezones en el sentido de las agujas del reloj mientras pides cada deseo". "¿Pero no me puedes dar guantes de latex para hacer eso?, aggggg", replicó Yop. "Ahhh, se siente, a pelo o sino no hay deseos", balbuceó Kaim con tono ansioso. Tras lanzar un profundo suspiro de resignación y con mano temblorosa, Yop se acercó al primer pezoncillo del genio y lo giró con suavidad mientras pronunciaba las palabras mágicas: "¡Pezoncillo, pezoncillo, concédeme mi deseillo...!". El pezoncillo se iluminó y se escuchó en estero: "Deseo concedido, ding dong, dong ding". El muchacho estaba un poco mosqueado, había hecho lo que le dijo el genio, pero no sentía ni veía nada que le indicase que ese deseo había sido concedido. "Bueno, habrá que intentarlo con el segundo", pensaba mientras se acercaba al otro pezoncillo. Yop repitió las palabras mágicas: "¡Pezoncillo, pezoncillo, concédeme mi deseillo...!" y lo giró hacia la derecha. De nuevo escuchó: "Deseo concedido, ding dong, dong ding".
Muy bien, los deseos estaban supuestamente concedidos, pero por mucho que miraba Yop a un lado y a otro, nada había cambiado, el rincón de la estación seguía igual. "¿Seguro que tienes licencia de genio?", preguntó el muchacho que comenzaba a sentirse estafado. El genio Kaim, sin inmutarse le contestó: "Veamos, ¿qué es lo que has pedido". "Genio, esa pregunta incumple la ley de protección de datos, pero como veo que me has engañado, contestaré: Con el primer deseo he pedido conocer a una chica genial, maravillosa, divertida, alegre, guapa, dulce, cariñosa, amable, que se ría continuamente y que al abrazarla y besarla sienta como la tensión me sube 3 puntos. Con el segundo deseo he pedido que entre nosotros se entablara una amistad auténtica y genuina, de las que pase lo que pase, crecen y se intensifican día a día".
El genio comenzó a agitar la bandera de la Real Sociedad y tras decir: "Pelos de gata, dientes de rata, espero no meter la pata", apareció una nube luminosa que lentamente se disipó. Yop se frotó los ojos, tras la nubecilla surgió la chica más guapa y preciosa que había visto en su vida. Esa chica, con una voz dulce y un acento que le puso los pelos como escarpias del quince, le dijo: "Hola, soy Nat". Yop no pudo resistirse, corrió hacia ella y la abrazó sintiendo como su presión subía 3 puntos. Mirándola a sus hermosos e intensos ojos negros, se dió cuenta de que el genio Kaim había cumplido con creces sus dos deseos, puesto que entre sus brazos tenía a la muyaya más maravillosa del mundo. Es imposible describir con palabras lo que sentía Yop en esos momentos, era el muchacho más feliz del universo. Ummm, ese abrazo duró horasss, no quería que ni un solo centímetro le separase de Nat.
Los días, las semanas, los meses, los años pasaron y Nat y Yop eran cada día más felices. Su amistad, transformada en profundo amor y respeto crecía más, más y más. En cada amanecer Yop se despertaba mirando a Nat y mientras le acariciaba el pelo se acordaba del genio y le daba telepáticamente las gracias por haberle concedido los deseos. Se sentía muy afortunado por compartir su existencia con una princesita.
Del genio no se sabe muy bien qué paso con él. Se rumorea que fue expedientado por utilizar sus poderes mágicos en el Barsa 5 - Real Madrid 0 y finalmente se le expulsó de la Asociación de Genios Milenarios. Las últimas noticias que se tienen es que ahora se dedica a pinchar en discotecas y clubs de SL. Se le conoce por el nombre de DJ Kaim. Si alguna vez lo veís en SL, darle las gracias, porque cada día hace realidad nuestros deseo de pasarlo bien en SL y poder conocer a gente maravillosa. Muchas gracias Kaim...!!!
Colorín colarado este cuento se ha terminado. Lo siento, pero no hay perdices...".
Hasta aquí esta antigua leyenda. Espero que os haya gustado. Como buena leyenda tiene su moraleja. Sí, ya se que las moralejas están más relacionadas con las fábulas, pero de todo lo que os he contado también se puede extraer una moraleja: La magia existe y en cualquier momento se puede conocer a alguien maravilloso y genial con quien compartir una profunda amistad y un delicioso amor. A las pruebas me remito, Nat y Yop, Yop y Nat, fueron unidos por esa magia y ya pueden pasar 10.000 días o dos años, que Yop seguirá deseando ver, abrazar, besar, sentir, amar, acariciar... a Nat. Sí, esa magia hace que un día cualquiera entre dos personas, sea como si fuese de nuevo el primer día de su amor. Hazme caso, ese genio no es una mera leyenda, está en algún lugar esperándote con su lámpara. Ahh, por cierto, si vas a Ikea más vale que no te dediques a intentar sacar brillo a todas las lámparas, terminarás en comisaría, jaja...
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